sábado, 22 de setiembre de 2007

Paris en una semana

Luego de una semana en París me considero semi instalado, todo lo pasado en este semana es muy déjà vu, sin embargo no todo es igual y lo realmente nuevo parece a la vuelta de la esquina.

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Esta vez comparto habitación con un árabe convencido de que su religión es la explicación a todas las preguntas, y que está contento de que ésta le obligue a hacer una dieta antinatural e insana para luego sentirse mejor (está en medio del ramadán). Igualmente, tiene buena onda y ya me invitó a comer un par de veces con ellos y, puedo asegurar, que se tratan muy bien y están un clima de fiesta todo el mes. Al fin y al cabo, ¿qué es importante? ¿el fundamente de la motivación o la motivación en si?

Sobre este mismo tema, vi una película llamada "Persépolis". Éste trata sobre la historia de una niñita iraní y su sufrimiento al verse sometida al régimen musulman de un día para el otro, y cómo eso marca su vida en todo sentido. La historia es realmente interesante para nosotros occidentales y católico-cohabitantes: tiene unas voces y una estética definida a través de dibujos en blanco y negro con juegos de sombras y contrastes que van muy bien con el film.

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Los rencuentros son siempre algo motivante, al punto que está bueno separarse para tener reencuentros, todas la sensaciones se intensifican, lo cotidiano resulta interesante, lo interesante magnífico.

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En este momento veo como la ciudad universitaria se va poblando de más y más gente, al revés de lo que vi el año pasado en el período que residí. Por momento me siento un poco vanderkerkoff cuando escucho grupos de diez personas que no distingo racialmente de mi y no tengo idea de qué idioma están hablando.

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Con esto doy inicio al blog que va a relatar un poco en qué está mi cabeza y mi cuerpo de un lado del mundo.

En los próximos posts voy a hacer alguna regresión cronológica para contar de mi viaje y mi pasaje por Italia.

3 comentarios:

Sebastián dijo...

Increible! el Frasco se puso las pilas y levanto su blog.
A la distancia, su sequito de admiradores mantiene en alto sus esperanzas de que este sea el inicio de una cronica que relate la grandiosa epopeya de este referente cultural sudaca en tierras de Vercingetorix... y que meta alguna foto picante de paso
Tu primer post no da mucho pa comentar ya que metes varios temas.. lo unico que opino es que el fundamento de la motivacion tiene que tener algun valor, cuando menos moral... hacer el bien al projimo porque sino seras castigado despues de muerto, no tiene la misma validez que hacerlo por el hecho de hacer las cosas bien... ademas con una logica similar, encuentran "comandos divinos" que les permiten justificar excepciones a esa regla, y hacer cualquier disparate.. ojo que esto no aplica solo para los musulmanes..
Regir tu vida por un libro es algo malo como principio y las consecuencias negativas son a mi gusto infinitamente mayores a las positivas

Alex dijo...

Arriba peluca!. Estaremos al pie del peñón tirándote algunas líneas (en mi caso, espero que no tan entreveradas como las de La Gorda López).

El tema de regir la vida de uno con un libro es cuando el libro te dice que hacer o que no hacer, en vez de darte pautas a seguir para encontrar las soluciones por uno mismo. Regirse por esas pautas, o por un compendio de ellas no me parece malo, siempre y cuando el componente del "pienso" esté incluido.

Abrazo grande animal.
Alex.

Elena Tomas dijo...

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Ya nos vamos a dar una vuelta por frachia.

salutes.